LA diferencia de Caza mayor con Las máscaras furtivas es que, siendo como es una historia de agentes secretos, los de Las máscaras son imaginarios (más o menos) y los de Caza mayor son reales. Esos personajes reales se mezclan con otros más o menos imaginarios. Yo no sé si esto es bueno o malo; lo que sé es que eso es lo que me divierte cuando escribo. Mis personajes tendrán todos los defectos del mundo, pero no se dividen en buenos y en malos y, aquí menos que nunca, tratan de aparecer como héroes o como mártires. Tampoco es que sean antihéroes, pero tampoco pretenden ser ejemplares, sino que humildemente se hacen preguntas, abrigan dudas y dejan que el azar o la Providencia despejen sus incógnitas. Muchos de ellos, tanto los reales como los imaginarios, han dejado testimonio escrito de sus peripecias o incluso memorias, biografías y entrevistas, pero raro es el que haya hecho una confesión general. En general, todo el que se confiesa se confiesa a medias, como González Ruano, porque nadie se ve como es, sino como cree ser. Tampoco el que escribe sobre ellos los capta en su integridad, pero al menos da una imagen distinta o aporta una tesela al mosaico de la etopeya. Caza mayor es por así decir un relato entre paréntesis, un paréntesis que se abre en Jerez de la Frontera y se cierra en Doñana en el año de gracia de 1927, antes de que la máquina del tiempo proyectara el gran documental del siglo XX, que esto es lo que es en realidad Caza mayor.AQUILINO DUQUE nació en Sevilla el 6 de enero de 1931, pero su infancia transcurrió en Zufre y su adolescencia en Higuera de la Sierra. Cursó estudios medios y superiores en Sevilla y amplió estudios en Inglaterra y Estados Unidos. Cultivador de géneros diversos, tiene el premio «Washington Irving» de cuentos, el «Leopoldo Panero» y el «Fastenrath» de poesía, más el Nacional de Literatura por su novela El mono azul. Es individuo de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y ha residido en diversos países como profesor visitante y como funcionario internacional. Otras novelas suyas son Las máscaras furtivas, El piojo rojo, La loca de Chillán (Pre-textos, Valencia). Otras obras en Editorial Renacimiento son La Operación Marabú y otros relatos (narrativa) y Entreluces (poesía).
Aquilino Duque nació en Sevilla el 6 de enero de 1931, pero su infancia transcurrió en Zufre y su adolescencia en Higuera de la Sierra. Cursó estudios medios y superiores en Sevilla y amplió estudios en Inglaterra y Estados Unidos. Cultivador de géneros diversos, tiene el premio «Washington Irving» de cuentos, el «Leopoldo Panero» y el «Fastenrath» de poesía, más el Nacional de Literatura por su novela El mono azul. Es individuo de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y ha residido en diversos países como profesor visitante y como funcionario internacional.