"Creo que lo he fascinado, y sé que él me ha fascinado también. Presumo que nos perteneceremos el uno al
otro hasta que la muerte ocurra." Así comienza Cecil, y quien así habla es precisamente el narrador que da título a la
novela, que no es otro que un perro de raza whippet, regalado por unos amigos al escritor Manuel Mujica Láinez y
bautizado con ese nombre el honor al fotógrafo inglés Cecil Beaton, al que el autor conoció el día en que le fue
obsequiada su nueva mascota. Estamos por lo tanto ante una ingeniosa novela autobiográfica narrada mediante un
personaje interpuesto, escrita en un momento de crisis creativa de su autor, en el momento en que abandona Buenos Aires
y se instala en la recién adquirida quinta El Paraíso, en la provincia de Córdoba.
(Buenos Aires, 1910 1984) es una figura central de la literatura contemporánea en lengua castellana. Escribió más de veinte libros (novelas, cuentos, biografáas, poemas, crónicas de viaje y ensayos) entre los que cabe destacar los libros de relatos Aquí vivieron (1949), Crónicas reales (1957), Misteriosa Buenos Aires (1951, Seix Barral, 1985) y Un novelista en el Museo del Prado (Seix Barral, 1984); las novelas Los Idolos (1953; Seix Barral, 1991), La casa (1954), Los viajeros (1955) Invitados en El Para¡so (1957), El unicornio (1965; Seix Barral, 1983 y 2000), El laberinto (1974; Seix Barral, 1991), El gran teatro (1979), El escarabajo (1982), y, por supuesto su obra magna, Bomarzo (1962; Seix Barral, 1983). A lo largo de su carera Mujica Lainez obtuvo múltiples premios por su obra literaria, entre ellos, el Nacional de Literatura argentino 1963 o el John F. Kennedy 1964 (junto a Rayuela, de Cortázar) por Bomarzo, o La Legión de Honor del Gobierno de Francia en 1982 por el conjunto de su obra. Varias novelas y cuentos suyos fueron llevadas al cine y a la televisión, y el compositor Alberto Ginastera realizó una ópera, hoy legendaria, basada en Bomarzo. Sus libros están traducidos a más de quince idiomas.