Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, y por eso lo había enterrado. Aun así, incomprensiblemente, el gato había vuelto a casa. Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Chruch había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría. Louis Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a traspasar, más allá de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...
Stephen Edwin King nació el 21 de septiembre de 1947 en Portland, en el estado de Maine (EE.UU.). Pasó su infancia en Fort Wayne (Indiana). En 1971 dio clases de inglés en Maine, al tiempo que escribía relatos cortos. Desde 1974 ha escrito varias historias que han sido leídas por millones de personas alrededor del mundo. Gran parte de su obra ha sido llevada al cine con gran éxito.