Lejos de representar una simplificación de la realidad, constituyen todo un ejercicio filosófico que condensa la experiencia de los diferentes tiempos de su larga civilización, aportando claves que invitan al diálogo y la reflexión, facilitando la comprensión, el intercambio y la comunicación. China está de actualidad. La inmensa transformación que vive el país despierta la curiosidad y el interés en el exterior. Su proceso se orienta a lograr una revitalización que no solo atiende a la economía, la ciencia y tecnología o las relaciones internacionales, sino también a la cultura. Y es precisamente a través de esta como mejor se puede llegar a comprender la identidad, naturaleza y objetivos de la transición china.