África no es un país, sostiene Kapuscinsci. África es un continente vibrante en el que se muestran, con especial virulencia, muchas de las grandes contradicciones del ser humano. ¿Es el cine un fiel reflejo de todo ello? A través de este libro nos asomamos a nuestro continente más cercano, geográficamente hablando, pero el más lejano, cultural y emocionalmente. Porque el cine y la literatura tienen que servir para tender puentes, ampliar conocimientos y compartir experiencias.