Fruto de su colaboración asidua en la prensa italiana, los escritos reunidos bajo el título Colección de arena ofrecen otra dimensión narrativa de Italo Calvino, que se asoma entre las líneas de estos artículos como un observador que intenta describir y examinar lo que ve, que elige con cuidado objetos capaces de estimular una reflexión y que, con tal fin, se da una vuelta por museos y lugares de exposición parisinos, visita excavaciones arqueológicas en Toscana, jardines zen en Kioto, monumentos en Palenque y Persépolis. Un turista de la cultura que recorre con su mirada el espectáculo de la realidad elegida, pero que jamás se queda en ninguna, fiel a su vocación de curioso e inquieto comentarista de un universo visual; un coleccionista que selecciona, descompone y reelabora en un esfuerzo por dar un sentido unitario a una realidad múltiple y dispersa.
Los textos de esta Colección de arena se agrupan en cuatro partes: «Exposiciones-exploraciones», dedicada a las más originales e insólitas de ellas y, sobre todo, a descripciones de objetos; «El rayo de la mirada» y «Exploración de lo fantástico», que tratan de obras de arte o de imágenes que han llamado su atención; y «La forma del tiempo», que describe cosas vistas en países lejanos, exóticos.
Italo Calvino nació en 1923 en Santiago de las Vegas (Cuba). A los dos años la familia regresó a Italia para instalarse en San Remo (Liguria). Publicó su primera novela animado por Cesare Pavese, quien le introdujo en la prestigiosa editorial Einaudi. Allí desempeñaría una importante labor como editor. De 1967 a 1980 vivió en París. Murió en 1985 en Siena, cerca de su casa de vacaciones, mientras escribía Seis propuestas para el próximo milenio.
Con la lúcida mirada que le convirtió en uno de los escritores más destacados del siglo XX, Calvino indaga en el presente a través de sus propias experiencias en la Resistencia, en la posguerra o desde una observación incisiva del mundo contemporáneo