Había una vez una niña con un hambre infinita, tremenda, que no podía saciar ni con almendras, ni con palos de regaliz, ni con nada. Por eso, su abuelo le propuso que se comiera unos cuantos libros. ¿Conseguirá acabar con ese apetito voraz? Un divertido libro que fomenta la lectura y la imaginación.
Lluís Farré Estrada nació en Barcelona en el año 1970. Aunque se había pasado media vida creyendo que sería veterinario en el Zoo de Barcelona, o pastor de ovejas en Horta de Sant Joan, de donde es la mayoría de su familia, al acabar los estudios de Bellas Artes, comenzó a trabajar como ilustrador científico e infantil en cuentos y libros de texto, revistas y de vez en cuando en publicidad. Cosas que pasan Y hasta hoy. Con el tiempo, además, a base de leer cuentos y más cuentos (porque para ser ilustrador tienes que leer muchísimo) comenzó a escribir sus propias historias para niños y niñas, que a veces las ilustra él mismo, o bien se las ilustran alguno de sus amigos ilustradores. De estas incursiones en la parte escrita de los libros, ha obtenido tres Premios de la Crítica Serra d'Or al mejor cuento ilustrado: el primero por Endrapallibres, en el año 2002, en este caso, ilustrado por él mismo. El segundo, en el año 2007, para El Niño gris, con las ilustraciones de Gusti. Además, recibió también el premio Hospital Sant Joan de Deu, y ha sido traducido al inglés por Winged Chariot Press. Y el tercero, en el año 2010, por la versión en Pop-up de El arca de Noé, con las ilustraciones de Mercè Canals.