«Y tomé el librito de la mano del ángel y lo comí y fue dulce en mi boca; después, ya comido, fue amargo en mi vientre», escribió Juan en sus Revelaciones. Este libro, Comí, parece escrito bajo dicha consigna. Un hombre va a ser operado. Para serlo, debe vaciar todo resto de comida de sus intestinos, su estómago, su vida. El hombre tiene tres días para deshacerse de todo lo que comió y deshacerse de sí mismo y deshacerse. En esos tres días el hombre recorre, a través de sus comidas, su vida. El hombre, a veces, se parece mucho a Martín Caparrós; a veces no. Misterioso y explícito, hedonista y paranoico, celebratorio y llorón, Comí es un libro extraño: mezcla de novela, memoria, ensayo, basurero, es el relato de una caída y es, sobre todo, una reflexión brutal sobre la comida, los cuerpos y la medicina. Una nueva y singular entrega de Martín Caparrós, uno de los escritores indispensables en lengua española de nuestro tiempo.
Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, recorrió medio mundo, tradujo a Voltaire, Shakespeare y Quevedo, recibió el Premio Planeta Latinoamérica, el Premio Rey de España, la beca Guggenheim, plantó un limonero, tiene un hijo y ha publicado unos veinte libros. Entre ellos, los relatos que lo consolidaron como "el más importante escritor del periodismo narrativo actual" (La Nación) -Larga distancia, Dios Mío, La Voluntad, La guerra moderna, Amor y anarquía, El Interior- y las novelas, traducidas a una docena de idiomas y consideradas "un aporte mayor a la narrativa latinoamericana contemporánea" (El Mercurio): Ansay o los infortunios de la gloria, No velas a tus muertos, La noche anterior, El tercer cuerpo, La historia, Un día en la vida de Dios, Valfierno. A quien corresponda es su primer libro publicado en Anagrama.