Los textos recopilados son, a la vez, escritos humorísticos memorables en los que se entremezclan la burla afable que le hizo tan popular y el sarcasmo a menudo áspero de su última etapa, cuando crecía su desconfianza hacia la "maldita raza humana".
Su competente descripción de los recursos narrativos más eficaces para contar un cuento humorístico, o el modo sutil en que pone al descubierto las argucias retóricas de una obra ajena, desmienten la fama en vida de creador espontáneo que él mismo fomentara. Tratándose de Twain, no es de extrañar que el humor se convierta en una herramienta crítica indispensable.