Cómo escribir historias" parte de una idea contundente: todos podemos ser escritores. Naturalmente que, para poner manos a la obra, hay que desarrollar nuestras habilidades de observación, lectura, dedicación, y seguir, paso a paso, ciertas enseñanzas de grandes escritores apasionados que nos han precedido. A la pregunta, ¿cualquiera puede ser escritor? Sólo hay dos respuestas posibles y Juan Sahagún opta definitivamente por la siguiente: todos pueden? Todos podemos serlo. Todos tenemos un sinfín de historias que queremos y debemos contar. ¿En dónde radica ese supuesto deber? En que mediante la literatura somos capaces de dar cauce catártico a las tramas que se nos han ocurrido, o que nos han ocurrido, o que sabemos han sucedido y queremos narrar. Deshagamos mitos: ser escritor no es pertenecer a una casta divina o a un grupo privilegiado que ha sido tocado por una ignota Excálibur: es atreverse a contar las historias que bullen en nuestro interior y que muchas veces golpean la puerta con la urgencia de salir. Tenemos que hacerles caso. Mediante el ejercicio de la literatura ?en sus más variadas formas?