La enseñanza que Dilgo Khyentse Rimpoché expone aquí es Los siete puntos del adiestramiento de la mente, llevada al Tíbet por el maestro indio Atisha. Esta enseñanza es el corazón de toda la práctica del budismo tibetano. En ella está condensado el compasivo camino hacia la iluminación en instrucciones prácticas que permiten usar todas las circunstancias de la vida diaria.
Khyentse Rimpoché dio este comentario en Dordoña (Francia) durante su última visita a occidente. En él habla de una forma directa, inspirándose en la experiencia y práctica de toda su vida. El hecho de que Rimpoché haya dejado este mundo añade mayor intensidad a sus palabras, que muchos de sus discípulos consideran como su regalo de despedida.