Los directores de formación y rendimiento se encuentran ante una nueva realidad. El entorno económico y empresarial ha cambiado, y con ello las funciones que desempeñan en sus organizaciones. Ya no se encargan únicamente de la formación, sino que tienen un estratégico papel de liderazgo. Se espera de ellos que garanticen el impacto de sus intervenciones sobre el rendimiento y su orientación a metas de la organización. El propósito de este libro es mejorar el rendimiento de los directores de formación en sus funciones principales. Para ello es necesario que dispongan de un conjunto de competencias e indicadores de rendimiento que les permitan conocer, evaluar y mejorar el rol que desempeñan en su organización. Su profesionalidad beneficiará a empleados, clientes, socios y, en definitiva, a su organización.