I. Heráclito. II. El nacimiento del concepto. III. Los sofistas. IV. El ion platónico y la inspiración poética. V. Poíesis. VI. Poíesis-Mímesis. VII. Poíesis-Sophía. VIII. Poíesis-Polis.
¿Cómo ha sido posible que un concepto que significó el en su sentido concreto y material, fuese descargándose poco a poco de esta significación, llegando a adquirir otra opuesta: la sublimación, y en muchos casos el apartamiento y la repulsa de esa misma materia, en cuyo manejo real surgió el vocablo? ¿En qué momento podría precisarse tal giro? ¿Hasta qué punto se realizó este cambio en Grecia y significó para los griegos lo que hoy significa para nosotros?. Se precisa tanto del enfoque filológico como de la filosofía del lenguaje en el intento de llegar, en lo posible, a ese primer momento en que la palabra y realidad significada comenzaron a relacionarse y a exigirse.
Emilio Lledó Íñigo nació en Sevilla y estudió en las Universidades de Madrid y Heidelberg Filosofía y Filología clásica. De 1956 a 1962 fue docente en esa Universidad alemana. Ha sido catedrático de Instituto en Valladolid, y catedrático de Historia de la Filosofía en las Universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de Madrid.
En 1988 fue nombrado fellow del Wissenschaftskolleg (Institute for Advanced Study) de Berlín, y en 1990 se le concedió el Premio Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. En 1992 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (Ensayo), y desde 1994 es miembro de la Real Academia Española.
Entre sus publicaciones: Filosofía y lenguaje (1970), La filosofía hoy (1975), Lenguaje e historia (1978