'Si no queremos ser tratados como robots lo mejor es que dejemos de comportarnos como robots', nos dice Albert Lladó. La mecanización de nuestro presente afecta a la burocratización de la vida y provoca profundos cambios cognitivos, aún difíciles de vislumbrar. Pero ni la tecnofobia ni el catastrofismo nos van a ayudar a experimentar el asombro y el deseo. A través del arte de la pregunta, origen de la filosofía, la narrativa o el teatro, Lladó nos anima a desvelar el mundo más allá de los simulacros de última hora. Si ante la actualidad sólo reaccionamos desde la indiferencia o la resignación, renunciamos a nuestro presente, siempre actualizable, siempre vivo, siempre problemático. 'La realidad no necesita realismo', advierte el autor. Atender lo que tienen de potencia los hechos, los gestos y las palabras es tomar consciencia de que nuestro mundo se constituye a través de un juego de relaciones, de vínculos abiertos, y de que, con nuestra capacidad de escuchar el silencio y sus sombras, podemos participar de eso a lo que llamamos presente. 'Hay que excavar en lo contemporáneo para percibir que el mundo no
Albert Lladó (Barcelona, 1980) es editor de Revista de Letras y escribe en La Vanguardia. Licenciado en Filosofía, posgrado en Periodismo de Proximidad y máster en Estudios Comparados de Literatura, Arte y Pensamiento, es autor, entre otros títulos, de la obra de teatro La mancha y de la novela La puerta. Es docente del posgrado internacional Escrituras de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, profesor de escritura creativa en la Escola d?Escriptura del Ateneu Barcelonès, y forma parte del comité asesor del Teatre Lliure.