Copenhague refleja perfectamente el carácter innovador de Escandinavia. En esta ciudad de calles adoquinadas, pináculos imposibles, palacios, puentes y canales, la bicicleta es el medio de transporte más común. La capital danesa destaca sobre todo porque está a la vanguardia del diseño, la moda, la gastronomía, la sostenibilidad y un largo etcétera. De hecho, más allá de los museos, los monumentos y los canales se extiende la Copenhague más desconocida y polifacética, una ciudad de mercados, arte urbano, bares modernos y jardines románticos.
Licenciado en política y estudios culturales por la Universidad de Melbourne, sus reflexiones sobre gastronomía, cultura y diseño han aparecido en publicaciones de todo el mundo. Ha participado en varios títulos de Lonely Planet, como Nueva York, Italia y Dinamarca.