Como único médico del condado de Buckhorn, Sawyer Hudson era el responsable de ayudar a la bella y misteriosa mujer que había entrado de repente en su vida. Aunque sabía que su relación con ella no debía traspasar el límite de lo profesional, su cuerpo... y su corazón no opinaban igual. Honey Malone estaba huyendo del peligro cuando acabó estrellando su coche en aquel lago... y metiéndose en la vida de aquellos increíbles hermanos. En cuanto sus heridas estuvieron curadas, Honey trató de marcharse, pero no había contado con que aquellos hombres se empeñaran en protegerla a toda costa...
Morgan Hudson se había ganado el respeto del pueblo por ser el sheriff más duro de Buckhorn. Por eso era tan increíble que una menuda chica de ciudad le hubiera hecho perder el control. Misty Malone resultaba exasperante y Morgan deseaba que se marchase cuanto antes... Pero entonces descubrió el verdadero motivo por el que estaba allí. Misty Malone había pensado buscar refugio junto a su hermana, que acababa de casarse con uno de los atractivos hermanos de Morgan. Todos los hermanos la trataban como a una reina... todos menos uno. Morgan la consideraba una especie de mujer fatal dispuesta a seducir a todos los hombres...