KAPUSCINSKI, RYSZARD / N (Ilustración)
La contraportada de la primera edición polaca de Cristo con un fusil al hombro (1975) exhibía el siguiente texto, escrito por el propio autor: «Poco después de la muerte del Che Guevara, el pintor revolucionario argentino Carlos Alonso pintó un cuadro que inmediatamente se hizo famoso en toda América Latina y que, multiplicado en miles de copias, apareció en forma de cartel en los muros de La Habana y de Caracas, en las aulas universitarias de Lima y de Santiago de Chile, en las viviendas de los obreros brasileños y en las chozas de los campesinos mexicanos. Alonso había pintado una figura de Cristo con un fusil al hombro, figura que, por su aspecto y su atuendo, recordaba la de un guerrillero, fuera éste cubano, boliviano o colombiano. En los países de las dictaduras militares, la policía arrancaba el cartel de los muros; en Paraguay dieron con sus huesos en la cárcel los estudiantes que habían aprovechado la noche para pegarlo en las calles de Asunción. El cuadro de Alonso se ha convertido desde entonces en el símbolo artístico del luchador, del guerrillero, del hombre que, arma en mano y en las peores condiciones, combate la violencia y la arbitrariedad en su lucha por un mundo diferente, justo y bueno con todos los seres humanos.» Aunque no fue el Che sino el sacerdote Camilo Torres (cuya foto figura en la portada de este libro), abatido a tiros arma en mano, quien había hecho de prototipo de la figura de Cristo con un fusil. Sin embargo, sólo la muerte del Che, en vísperas de la revuelta del 68 y en un mundo inmerso en la Guerra Fría, dio comienzo a la leyenda que inspiró a los jóvenes rebeldes de los países del Sur, que se desangraban bajo la férula de unos regímenes tan genocidas como impunes. Precisamente a quienes se dejaron la piel luchando por la libertad de sus países ?en Oriente Medio, en América Latina, en Mozambique?, están dedicados esos reportajes.
RYSZARD KAPUSCINSKI Ryszard Kapuscinski (Polonia, 1932-2007), estudió en la Universidad de Varsovia Historia del Arte, aunque finalmente se dedicó al periodismo. En 1964 fue designado por la Agencia de Prensa Polaca como su único corresponsal en el extranjero. Viajó por los países en vías de desarrollo, escribió sobre guerras, golpes de Estado y revoluciones en Asia, Europa y América Latina, y fue corresponsal en el extranjero hasta 1981. Colaboró en Time, The New York Times, La Jornada y Frankfurter Allgemeine Zeitung, y ejerció como profesor en varias universidades. Entre sus libros destacan Viajes con Heródoto, El Imperio, Los cínicos no sirven para este oficio, Ébano, La guerra del fútbol, El Emperador, El Sha, El mundo de hoy, Un día más con vida y Lapidarium IV. Recibió numerosos galardones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, concedido en 2003.
Witold Beres estudió cine en la Universidad de Jagellónica, ha trabajado en diversos medios de comunicación polacos, ha producido películas y programas de televisión, y ha publicado varios libros sobre cine, medios de comunicación e historia.
Krzysztof Burnetko estudió derecho en la Universidad de Jagellónica y ha colaborado en diversos medios de comunicación polacos. Es autor de varios libros, incluyendo uno sobre Lech Walesa, en colaboración con Jerzy Skoczylas.