"Así como la primera venida del Señor tuvo su precursor, así también lo tendrá la segunda. El primero fue "Alguien más que un profeta", San Juan Bautista; el segundo será más que un enemigo de Cristo, será la misma imagen de Satán, el pavoroso y aborrecible Anticristo. Acerca de él, tal cual las profecías lo describen, me propongo hablar; y al hacerlo me guiaré exclusivamente por los antiguos Padres de la Iglesia".
El beato John Henry Newman, cauteloso a la hora de exponer sus propias opiniones sobre el asunto, toma como referencia principal los textos sagrados y, a partir de ahí, los escritos de los primeros padres. Este escrupuloso esfuerzo por mantenerse dentro de los límites de lo seguro es garantía de seriedad y prudencia en el tratamiento de una cuestión tan manoseada como incomprendida.
Los sermones que componen esta obra ("El tiempo del Anticristo", "La religión del Anticristo", "La ciudad del Anticristo" y "La persecución del Anticristo") fueron predicados durante los cuatro domingos del tiempo de Adviento de 1835. Con ellos John Henry Newman no desea más que extraer un bien objetivo de lo que para algunos representan unas consideraciones inquietantes. "El creer que una persecución aguarda a la Iglesia puede actuar como un freno sobre nuestros corazones rebeldes y egoístas, sea que ésta tenga lugar en nuestros días o no", escribe.
Además, la propia naturaleza de los textos, unida a la reconocida maestría literaria de Newman, es garantía de claridad expositiva. Una circunstancia realmente extraña en la mayoría de las aproximaciones a esta cuestión.
John Henry Newman (Londres 1801 ? Birmingham 1890) es sin duda uno de los pensadores cristianos con mayor influencia en la actualidad, especialmente en el mundo anglosajón. Ordenado sacerdote anglicano en 1825, durante los años siguientes fue uno de los principales impulsores del Movimiento de Oxford, cuya aspiración principal era que la Iglesia de Inglaterra volviera a sus raíces católicas. Tras un largo proceso, sus estudios sobre los Padres de la Iglesia le acaban llevando a convertirse al catolicismo en 1845, siendo ordenado sacerdote católico en 1847. En 1879 fue nombrado cardenal por el papa León XIII. Considerado por muchos como uno de los inspiradores del Concilio Vaticano II, en 1991 fue declarado Venerable por san Juan Pablo I. En 2010 beatificado por Benedicto XVI y el 13 de octubre de 2019 canonizado por el papa Francisco en Roma. Encuentro ha publicado en español buena parte de su extensa obra, de la que destacan Ensayo para contribuir a una Gramática del Asentimiento, Apologia pro vita sua, Suyo con afecto y los Sermones parroquiales (ocho volúmenes).