Celia ha crecido y debe sentar la cabeza. Elena Fortún, necesita encontrar un relevo que le permita seguir cautivándonos a través de la narración de travesuras infantiles. En el volumen anterior, Celia y sus amigos, la inserción de varias cartitas escritas por su hermano Cuchifritín, nos deja entrever el temperamento del futuro protagonista de la saga. Nacido una noche de verano del año en que Celia cumplía siete años, Cuchifritín, es un niño inquieto y revoltoso, pero incapaz de hacer a sabiendas una mala acción. Amigo de las cosas claras, confunde una y otra vez el significado de las frases hechas con las que se entienden los mayores. Como su hermana, Cuchifritín está dotado de una gran imaginación, aunque bastante más prosaica que la de ella: los personajes y objetos que toman vida en su mente, ya sean tigres o islas desiertas, son de muy distinto género que el de las hadas o los palacios imaginados por su hermana. Su condición de extranjero en Francia, sus primeros contactos con el colegio, y la compañía de sus tres primos, José Ramón y las nenas, son algunas de las novedades que ensanchan los escenarios
Elena Fortun (Madrid, 1886-1952). Creadora de las celebres novelas de Celia, el personaje infantil mas emblematico de la literatura española, comenzo a publicar las aventuras de esta niña madrileña que queria ser escritora el año 1928 en el suplemento infantil Gente Menuda. A traves de sus vivencias y las de los otros protagonistas de la saga (Cuchifritin, Matonkiki, Patita y Mila) Elena Fortun construyo una fiel cronica de los años mas convulsos del siglo xx español con la vision extraordinaria