El relato más largo de este libro, «La sala número seis», narra el lento y fatal proceso por el cual el viejo director de un hospital de pueblo ?donde están aislados unos dementes?, acaba por ser encerrado en esa sala de la locura. El resto de los cuentos recogidos van desde lo grotesco, como en «Un drama», en el que un autor teatral mata a una señora con un pisapapeles, hasta la candidez de la adolescencia, presente en ese relato en el que la protagonista escribe una carta a un supuesto enamorado. La enorme maestría de Chéjov (1860-1904) se halla condensada en la presente selección, demostración de ese retratista extraordinario que fue el escritor ruso, deslumbrante en la sencillez y sobriedad de su estilo.
(1860-1904) empezó a publicar relatos en diferentes revistas mientras estudiaba medicina en la Universidad de Moscú. Una primera selección de sus escritos humorísticos, Relatos de Motley, apareció en 1886. Su frágil salud (padecía tuberculosis, por entonces incurable) lo llevó a trasladarse en 1897 a Crimea y a diversos balnearios de Europa central. Casi a finales de siglo conoció al actor y productor teatral Konstantín Stanislavski, quien en 1898 montó su obra La gaviota. La asociación permitió el estreno de otras obras significativas como El tío Vania (1899), Las tres hermanas (1901) o El jardín de los cerezos (1904). Maestro del cuento, Chéjov escribió relatos inolvidables como «La estepa», «La cigarra», «El monje negro» o «La dama del perrito».