En Gran Bretaña, en la época victoriana, las mujeres de las clases más acomodadas se reunían en «círculos» en los que se dedicaban a diferentes actividades. El interés por la brujería aglutinó muchas de esas reuniones, donde se contaban noticias, cuentos, tradiciones, y se inspiraban nuevas obras de creación. En Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839-1920) Peter Haining ha querido reflejar esa variedad: la antología incluye crónicas históricas y legendarias tanto como ficciones escritas por mujeres que en su día no gozaron de mucho prestigio y que hoy en su mayoría han sido bastante olvidadas pero que sin duda ha valido la pena recuperar.