MASSARDIER, GILLES / AMO, FUENCISLA DEL (Ilustración)
En el origen de los juegos Olímpicos se encuentra el proyecto de un señor muy peculiar, el barón de Coubertin. Se materializaban así viejos sueños: elevarse como un águila, correr más veloz que un guepardo, hendir el agua como un delfín, ser hombrepájaro o mujergacela... Desde entonces, cada cuatro años, algunos hombres y mujeres llevan más allá los límites físicos del ser humano. «Más rápido, más alto, más fuerte», así se escribe, en letras de oro, de plata, y de bronce, la historia de los juegos Olímpicos.