Antes de jubilarse, Harry Bosch investiga un crimen imposible y una conspiración política en su propio departamento
A Harry Bosch le han dado tres años para retirarse de la policía de Los Ángeles, y quiere volcarse en nuevos casos como nunca antes. En una mañana consigue dos.El ADN de una violación y asesinato de 1989 coincide con el de un violador convicto de 29 años. ¿Era un asesino de ocho años o algo salió terriblemente mal en el nuevo Laboratorio Regional de Criminalística? Esta última posibilidad podría comprometer todos los casos de ADN del laboratorio que se encuentran actualmente en los tribunales.Por otro lado, Bosch y su compañero son llamados a una escena del crimen empapada de política interna. El hijo del concejal Irvin Irving saltó o fue empujado desde una ventana en el Chateau Marmont. Irving, antiguo enemigo de Bosch, exige que Harry se encargue de la investigación. Implacable en la investigación de ambos casos, Bosch hace dos hallazgos escalofriantes: un asesino que opera sin ser descubierto desde hace nada menos que tres décadas y una conspiración política que se remonta al oscuro pasado del departamento de policía.
Michael Connelly nación en Filadelfia y estudió periodismo. La afición compulsiva por la novela negra y la admiracion por los autores que cultivaron este género en Los Ángeles lo llevaron a trasladarse a esa ciudad. Los diez años que dedicó al periodismo de sucesos en el Los Angeles Times le sirvieron para aprender los mecanismos del trabajo policial. La invención de Harry Bosch dio origen a la serie formada por El eco negro (premio Edgar de 1993), Hielo negro y La rubia de hormigón. Para escribir la cuarta novela de Bosch, El último coyote (que será publicada en esta colección), Connelly abandonó el periodismo y se dedicó a la literatura a tiempo completo. Connelly es autor, además, de El poeta, Pasaje al paraíso, El vuelo del ángel, Luna funesta, Deuda de sangre, Más oscuro que la noche, Llamada perdida y Ciudad de huesos, todas ellas en Ediciones B.
Las novelas de Michael Connelly han recibido los premios Edgar, Anthony, Macavity, Nero Wolfe (Estados Unidos); Grand Prix, .38 Caliber (Francia) y Maltese Falcon (Japón).