No conseguir lo que deseas puede ser malo, pero conseguirlo puede ser peor. Y es que hay deseos que empiezan como un sueño y al hacerse realidad se convierten en pesadillas. Ana tiene dieciséis años, quiere ser brillante, popular y atractiva: Y, por desgracia para ella, lo consigue. ¿Quieres formular tres deseos? Medítalos bien y... cuidado con lo que deseas porque podrías conseguirlo