Entre el lenguaje de humanos y animales se encuentra el canto. Se les canta a las vacas en los Llanos de Colombia y Venezuela, a los bueyes en los campos de cultivos de Bután. En las montañas de Marruecos, pastores de rebaños y cazadores de serpientes amansan a los animales con melodías de sus flautas. Se canta para aquietar, para que baje la leche, para guiar por los caminos, para arar la tierra, para acompañar la soledad. Se canta a viva voz o con instrumentos cuya misma anatomía aparece entrelazada con aquella del animal y de la vegetación que lo rodea. ¿Qué significado tienen estos cantos? ¿En algún momento pudimos comunicarnos mediante la música con otras especies? ¿Compartíamos con ellas un mismo lenguaje? ¿Era eso el paraíso?
DE CANTOS Y ANIMALES narra en primera persona un recorrido de ocho años en el que Carolina Arabia transita entre voces de humanos y animales y recoge unas manifestaciones culturales que parecen destinadas al olvido.
(Casi) nace a orillas de un río llamado Caraguatá, en el Delta del Paraná, en Argentina. Tal vez por eso le gustan los árboles de magnolias, las gallinetas, las casas de palafitos, los bosques inundados y la palabra sudestada. Dio clases durante muchos años en un taller literario para niños, llamado Taller del Zorro, ubicado en el barrio con más árboles de Buenos Aires. Vivió en Colombia y ahora lo hace en España, donde también da clases. Ganó la beca Finestres de Ensayo 2022. Trabaja en el proyecto Lenguario Universal, un archivo de voces rescatadas que manifiesta saberes, experiencias, relatos y expresiones culturales intangibles. De cantos y animales es su primera publicación.