En el corazón de un viajero hay curiosidad, asombro y algo de desapego, ¿pero y en su estómago?
De comerse el mundo explora los nuevos caminos que ha emprendido nuestra gastronomía a lo largo de la historia partiendo de las experiencias de exploradores del Nuevo Mundo, comisionados, avanzadillas eclesiásticas, viajeros, escritores y cronistas que han dejado constancia de sus descubrimientos y sus asombros culinarios. También de sus aprensiones.
El autor reúne de un modo enciclopédico anécdotas, historias y fragmentos de obras de autores españoles (y algunos extranjeros) sumamente ilustrativos de la visión de su tiempo, desde el siglo XV -cuando encontrar alimentos era la principal preocupación-, al siglo XXI -cuando el reto es comer las más suculentas variedades de bichos sin inmutarse-; de M. de Anglería, Tomás de la Torre, o Antonio de Ulloa a Javier Reverte, Manu Leguineche o Luis Pancorbo pasando por J.M. de Sagarra y Santiago Rusiñol.
Es este, al fin y al cabo, un auténtico festín, un bufet libre para curiosos, viajeros y gastrónomos que empieza y acaba en los mercados de todo el mundo.