Yo no estoy enamorada de los hombres sino del amor. Como Don Juan. Puedo enamorarme porque canta bien, porque de su boca salen un par de notas de un fado, porque me hace reír hasta que me duele la barriga o porque tiene unos ojos azules como el océano. Y en ese mismo instante. No estoy enamorada de los hombres sino de la idea del amor. `Platón tenía razón. Por eso los quiero a todos a la vez y los mantengo a mi lado, y sólo por eso no puedo querer a ninguno tanto como ellos me quieren. Esto es lo que piensa Nosta, la protagonista de esta novela, una joven escritora turca fascinada por el Mediterráneo de este lado del Bósforo, por sus hombres, sus palabras, sus vinos, su gastronomía y su cine. Vive la vida al límite, y en cuanto sus amantes están convencidos de que va a permanecer a su lado hasta el fin de sus días, reciben la sentencia de su abandono: No me basta con tan poco amor. ¡Lo siento! . Hasta que un día el misterioso Oriente llama a su puerta para transformar su vida.