CÉLINE, LOUIS-FERDINAND / L. F. CÉLINE
Los aliados han liberado Francia, y las tropas alemanas en retirada conducen a un numeroso grupo de colaboracionistas del gobierno de Vichy al castillo de Sigmaringen. Éste es el punto de partida de De un castillo a otro: más de mil personas angustiadas, sin norte ni futuro, se hacinan en un castillo laberíntico. Pero los castillos de Céline son realmente dolorosos, agitados por los espectros de la guerra, el odio y la miseria. Transparente en su autobiografía, casi a caballo entre la novela y la confesión, con aguda ironía y punzante humor, Céline nos describe a los alemanes en pánico, a una Europa que retumba, a los ministros de Vichy sin ministerio y al mariscal a punto de entrar en el Tribunal Supremo.
Con su prosa arrolladora y sincopada, en completo desorden pero con vívida clarividencia, Céline nos narra como nadie el caos la derrota, los excesos y las miserias de la condición humana. Así, este De un castillo a otro, primer volumen de lo que el propio autor concibió como una historia magna, la Trilogía del Norte, es uno de sus libros más demoledores, y bien habría podido titularla "el final de la noche", porque es una novela que nos interpela, nos sacude, nos golpea. Una literatura radical que se escribe con las vísceras.
(Courbevoie, 1894 - París, 1961) es uno de los escritores más influyentes del siglo XX, a pesar
de ser una figura polémica en su país. Su primera novela, Viaje al fin de la noche (1932) ya lo consagró como un
gigante de las letras. Durante la Segunda Guerra Mundial se alineó con el gobierno colaboracionista de Vichy, lo que le
obligó a exiliarse al acabar la contienda. Condenado a muerte, fue indultado pero tuvo que pasar algún tiempo en
prisión. Del resto de su producción literaria destacan las novelas Guignol's Band (1943), De un castillo a otro (1957),
Norte (1960) y Rigodón (1969).