Última novela del ciclo que Juan Carlos Onetti dedicó a los agónicos habitantes de la ciudad de Santa María, Dejemos hablar al viento cuenta la historia de Medina, hombre frustrado que decide marcharse a otro lugar para retomar sus verdaderas vocaciones: las de médico y pintor. Protegido por una prostituta, enseguida descubre que su nueva vida no es más que la triste parodia de un sueño imposible. Jamás será un buen pintor, y su dedicación a la medicina se reduce a ejercer las tareas de un enfermero. Herido de muerte, Medina vuelve al lugar que ha sido su condena, Santa María, donde ejercerá de comisario. mero pasatiempo de lo que en verdad le ocupará a partir de ahora: su propia destrucción.
Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909-Madrid 1994) fue uno de los mejores exponentes de las letras hispánicas del siglo XX. Autor de relatos y novelas, a su primera etapa se deben obras tan importantes como El pozo (1939), Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943) o La vida breve (1950). Desde la publicación de esta última, comenzó a situar sus obras en Santa María, universo imaginario a través del que sentó escuela en la narrativa latinoamericana. Los adioses (1953), El astillero (1961) o Juntacadáveres (1964) son buena muestra de su madurez y altísima calidad literaria. Exiliado en España desde mediados de los años setenta, obtuvo el Premio Cervantes en 1980 y el reconocimiento de su país con el Gran Premio Nacional de Literatura en 1985.