Si admitimos que la Historia no es más que un continuo proceso de estudio de nuestro pasado, este libro se presenta como una invitación a preguntarnos si sabemos realmente de dónde venimos y cómo llegamos a ser lo que somos. En tiempos de incertidumbres, todas las certezas se tambalean y nuestra idílica Transición no puede ser una excepción. Porque, ¿cómo podemos aceptar si no que el mayor cambio social en la historia de España se lo debamos a un pequeño grupo de políticos? Cuestionar la Transición española es cuestionar las bases de nuestro sistema sociopolítico actual. Este trabajo no sólo las rebate sino que indaga en un tan desconocido como cercano movimiento social: el movimiento asociativo vecinal. Lejos de los deseos de las autoridades franquistas, las asociaciones de vecinos se erigieron como la legítima voz de los barrios españoles. Barrios que clamaban por servicios y el reconocimiento de ser parte de la ciudad, no algo ajena a ella.Valladolid, urbe machacada sin piedad por la especulación del Desarrollismo franquista, no sería la misma sin la aparición en escena de un actor que no estaba invitado, el movimiento vecinal. Para ellos vaya el reconocimiento que supone este libro a su desinteresada y esforzada labor.