En esta novela, Patricia Highsmith narra el desmoronamiento de Edith, quien vive en Pennsylvania con su tío George y su malvado hijo Cliffie. La asfixiante realidad diaria la lleva a refugiarse en su diario, donde imagina una vida perfecta. Este deslizamiento hacia la fantasía culmina en un desenlace intenso y más terrorífico que un simple asesinato.
Nació en Fort Worth (Texas) en 1921, aunque al poco tiempo su madre se la llevó a Nueva York.
Su amor por la escritura fue muy intenso desde su juventud, así como por la lectura. En 1942 se graduó en Barnard College y a los 24 años empezó a publicar relatos en la revista Harper's Bazaar. En 1950 vio la luz su primera novela, Extraños en un tren, con la que saltó a la fama gracias a la adaptación cinematográfica de Alfred Hitchcock, aunque sus novelas más conocidas serían las protagonizadas por el fascinante Tom Ripley, también llevado al cine en varias ocasiones. Hasta su muerte, publicó numerosas novelas y relatos, centrados la mayoría en la psicología de personajes perturba dores. Por diversos motivos, tanto personales como ideológicos, en 1963 abandonó Estados Unidos y se trasladó para siempre a Europa, donde residió principalmente en el Reino Unido y en Francia. Sus últimos años los pasó cerca de Locarno (Suiza) y allí falleció en 1995.