. Un sábado por la mañana, a la hora de las caricias perezosas, los dedos de François perciben lo que parece ser un bulto en el seno derecho de Béatrice. Hay que rendirse ante la evidencia de inmediato: es un cáncer de mama. Tras unos momentos de abatimiento Béatrice decide reaccionar. Quiere jugar con todas las cartas a su favor para dificultar a «Marcel» (así llama a su cáncer) su obra de muerte. Y lo conseguirá de un modo magnífico. para empezar gracias a un equipo médico admirable en todos los sentidos, pero, sobre todo, gracias a sus ganas de vivir, su sentido del humor y la atención afectuosa de sus amigos. Y es que, con el diario de Béatrice, descubriremos una historia de amor de principio a fin: ante la enfermedad, la menor oportunidad de ser feliz se convierte en una de las tablas de salvación más firmes. Diario de un pecho es una reflexión sobre el cáncer en forma de diario, donde la autora expresa sin tapujos todo lo que siente. Su franqueza se torna a veces en ironía y sarcasmo. Béatrice MaillardChaulin afronta la enfermedad con una extraña serenidad y esta es la fuerza que le da ganas de vivir y de reírse de si misma.