Los Diarios españoles del diplomático chileno Carlos Morla Lynch (1885-1969) publicados hasta el momento (En España con Federico García Lorca y España sufre) son todo un hito dentro del género, por lo que la presente edición de los Diarios de Berlín, continuación de los anteriores y tan esperados por público y crítica, constituye sin duda un éxito editorial, considerando, además, que se ofrecen por vez primera íntegramente y en edición crítica. El presente volumen saca a la luz el periodo correspondiente a los últimos días de Morla Lynch en España y su traslado a Alemania una vez terminada la Guerra Civil: una breve estadía en París su ciudad natal y anterior destino y su estancia en Berlín entre mayo de 1939 y julio de 1940, donde le tocó vivir en primera fila, debido a su cargo, el acontecimiento histórico más trascendental de nuestra historia reciente, el tercer Reich y la II Guerra Mundial. Los Diarios de Berlín son un testimonio excepcional, vibrante y conmovedor, narrado con espontaneidad, gravedad, sinceridad, y también gracejo e íntimo lirismo. Inmerso entre sus páginas, el lector, instalado entre las bambalinas de la Embajada de Chile, revivirá estos sucesos y sentirá estar asistiendo a ellos en directo y por primera vez.
Edición crítica del diario inédito de Carlos Morla Lynch en Berlín, testimonio apasionante de sus vivencias como diplomático al inicio de la II Guerra Mundial.
«Tienes en las manos, lector, lectora, un documento fascinante. Este diario podrás leerlo sin mediaciones ni viciados prejuicios. Será para ti, como lo ha sido para mí, una experiencia única: la de creer que has sido transportado a aquel tiempo y a aquella ciudad en el momento más crucial de su historia, uno de los más decisivos para la Humanidad». Andrés Trapiello
Carlos Morla Lynch (París, 1885-Madrid, 1969), diplomático chileno, escritor y músico, ha sido uno de los más acreditados diaristas del siglo XX a la hora de testimoniar su época, capaz de combinar la confesión íntima con la versatilidad literaria y el rigor memorialista. Destinado en España entre 1928 y 1939, por su casa madrileña pasó toda la intelectualidad del 27, y durante la Guerra Civil llegaría a acoger a más de dos mil asilados dentro de la Embajada chilena. Sus Diarios españoles (2 vols., 2019-2020), publicados por Renacimiento, son una obra fundamental para conocer cuanto sucedió en Madrid en aquellos años. Tras su estancia en Berlín al comienzo de la II Guerra Mundial, fueron sus siguientes destinos Suiza, Suecia, Holanda y París, para volver ya jubilado a España de la que siempre permaneció enamorado en 1964, eligiendo Madrid para su muerte.
Inmaculada Lergo Martín (Sevilla, 1957), apasionada de la figura de Carlos Morla Lynch, de quien ha escrito y conferenciado en diversas ocasiones, es escritora, crítica literaria y editora. Doctora en Filología y miembro correspondiente de la Academia Peruana de la Lengua, está especializada en el ámbito de la literatura hispanoamericana contemporánea. Es autora del poemario El cuerpo del veneno (2020) y dirige actualmente la revista Entorno Literario y la colección «Biblioteca Rosa Arciniega» en Ediciones Espuela de Plata. Se ha encargado de la edición de La poesía contemporánea del Perú (Ediciones Ulises, 2016) y de Piedra de estupor. Antología poética, 1918-1938 de César Vallejo (Renacimiento, 2019).
José Miguel González Soriano (Madrid, 1973) es doctor en Filología con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de literatura española en la misma institución y en la UNIR. Dirige en la actualidad Mediodía. Revista hispánica de rescate, editada por Renacimiento, donde ha llevado a cabo las ediciones de Constantinopla y Crónicas parlamentarias de Julio Camba, A París en burro de Javier Bueno y Carlos Crouselles y Una mina de oro en la Puerta del Sol y otras dos novelas cortas de Luis Bello, autor sobre el que ha publicado, asimismo, la monografía Luis Bello, cronista de la Edad de Plata (2017).
La carrera de Carlos Morla Lynch (París, 1885-Madrid, 1969) comenzó en París, donde trabajó como diplomático de la embajada chilena durante los años 1920 a 1928. Fue trasladado a Madrid como encargado de Negocios de la embajada que entonces dirigía Núñez Morgado, aunque su papel fue mucho más importante y decisivo que el de este, pues durante los años de la guerra civil, cientos de personas buscaron refugio en la delegación chilena y pudieron salvarse solo gracias a la habilidad diplomática de Morla y a su generosidad humana, que supo dejar de lado los intereses de uno y otro bando. Morla además de diplomático fue un hombre de espíritu creativo y sensible a las artes. Desde muy joven comenzó a escribir sus diarios que son ya considerados como documentos imprescindibles para conocer la vida española de aquellos años, pues por sus páginas veremos pasar, sin distinción de clase o profesión, lo mejor de la cultura española de entonces. Estarán la mayoría de los miembros de la generación del 27 (Lorca, Cernuda, Aleixandre, Alberti, Altolaguirre, Gerardo Diego, Salinas, Jorge Guillén?), pero además aparecerán juntos, y a menudo revueltos, otras muchas figuras del toreo o de la canción, también políticos, actores, escritores, aristócratas, pintores, etc., entre los que se encuentran, solo por mencionar algunos ejemplos, Manuel Azaña, Pablo Neruda, Julián Besteiro, Vicente Huidobro, Alejandro Lerroux, Eugenio d?Ors, La Argentinita, Ignacio Sánchez Mejía, Gabriela Mistral, Fernando de los Ríos, Gitanillo de Triana, Manuel Ángeles Ortiz, el conde de Romanones, Pastora Imperio, La Niña de los Peines y cien más.