La ?losofía tiene su propio vocabulario: algunas palabras solo le pertenecen a ella y otras, más numerosas, las toma prestadas del lenguaje ordinario y les da un sentido más preciso o más profundo. Esto forma parte de su di?cultad, pero también de su fuerza: la ?losofía no es propiedad de nadie y es evidente que requiere esfuerzos.