Hace dos mil quinientos años el Buda transmitió los sutras en los que se basa este libro. Los estudiosos solían pensar que el texto original del Sutra de los 42 capítulos debía haber existido en sánscrito o en pali, pero que, habiéndose perdido, sólo se conservaba su traducción al chino. Sin embargo, el sutra nunca existió en la India. Cada aforismo es del Buda, pero la obra es una nueva antología, creada especialmente para China, por encargo del emperador Ming, para que sirviera de introducción al pensamiento de Gautama Buda. A la manera de las Analectas de Confucio, cada párrafo comienza con las palabas: «Dijo el Buda». Utilizando un idioma moderno, Osho extrae la esencia de la percepción y la comprensión profundas del Buda y presenta su mensaje imperecedero al lector contemporáneo de una manera lúcida, directa y rebosante de humor.