La disparatada Doña Eremita recibe un viejo automóvil
y decide dar una vuelta junto a su fiel perro Mambrú.
Durante el accidentado paseo, el vehículo pierde
el guardafangos, el parachoques, el capó...
hasta cobrar una forma bastante inusual que convertirá
a Doña Eremita en la verdadera reina de la carretera.