"No soy ningún ex broker que un buen día tuvo un bajón, decidió replantearse la vida, empezar de cero, abandonar la Bolsa y dedicarse a ir en bicicleta. No, no soy de ésos. Decidí convertirme en ultrafondista y participar en las pruebas más duras del mundo para tratar de averiguar dónde estaba el límite del cuerpo humano -dónde estaba mi límite-, del mismo modo que un buen corredor de Bolsa husmea, escucha, tantea y arriesga para aprovechar una buena onda y averiguar hasta cuándo y en qué momento hay que vender."
Nací en Barcelona el 5 de abril de 1978, de padre sirio y madre española. A mi abuelo paterno le debo mi iniciación en la bicicleta. Me gustan pocas cosas pero con intensidad, entre ellas, la Bolsa, los deportes y los viajes. Y como uno nunca sabe lo que va a pasar, siempre llevo el móvil encendido.En la Bolsa soy day trader, puro vértigo y adrenalina. En el deporte me apunto a las pruebas más exigentes. Son dos mundos aparentemente opuestos en los que vivo sensaciones extremas que reclaman constancia, dinamismo y cálculo para medir posibilidades y capacidades. ¿Dónde está el límite? Me la juego cada día, con ambiciones y objetivos. Hay que agotar todos los recursos para hacer realidad los sueños. El conformismo es una trampa en la que no hay que caer. Mi filosofía no es ganar sino sentirme bien con mi rendimiento. Disfruto más de los entrenos que de lascompeticiones. Me gustan los retos y luchar contra el cronómetro me da pereza.