Solo Lierna, un pequeño pueblo de Italia, podría ser el escenario que juntase a dos personas con el corazón roto. Alex (Alessandra) huyó de Milán y de su antigua vida totalmente rota debido a un hecho que la cambió por completo y se refugia en un pueblo tranquilo bañado por un lago donde consigue encontrar algo de calma en su alborotado corazón.
Todo iba bien. Hasta que él y sus heridas internas llegaron a Lierna. Concretamente en la casa de al lado.
Marco arrastraba consigo un pasado que lo martirizaba cada día más. Dispuesto a alejarse de todo y no hablar con nadie, conoce a su impertinente vecina que le ayudará a sanar las heridas y los huecos tatuados de su piel.
A través de constelaciones, de cuadros pintados por Alex, de paseos por el lago en bicicleta, de un diario, de libros y música de los noventa; Alex y Marco se sumergen en un viaje emocional donde intentarán superar ambos pasados. Y también aparecerá algo en el lienzo que prometieron no dibujar: el amor, la pasión.
La luz es fácil de amar, mucho más que la oscuridad; pero ellos se conocieron entre los dos, en el punto gris. Y ha sido más fácil seguir desde ahí. Porque esta es la historia de una chica que trata de salvar a los demás de sí misma. Y la de un chico que encuentra la luz donde nunca esperó encontrarla.
Porque cada uno puede ver el infinito como quiera, pero el de ellos estaba en los ojos del otro.
Escribo bajo el pseudónimo de Natalia Brown. Ponerme frente al lienzo desnudo del ordenador para escribir historias es mi pasión y siempre lo ha sido. Escribo desde que tengo trece años y desde que tengo uso de razón, los libros han ido conmigo de la mano acompañándome.