Esta monografía engloba los aspectos sociales y económicos de la explotación agrícola y ganadera en los establecimientos fenicios occidentales, especialmente rurales, durante el primer milenio a.C. La principal fuente de información proviene de las prospecciones superficiales y de las investigaciones sistemáticas en asentamientos puntuales donde se han realizado análisis carpológicos, antracológicos, palinológicos y/o faunísticos. Otros puntos de apoyo han sido los autores clásicos y la epigrafía, que han completado algunos aspectos en los que la arqueología se presentaba, por sí sola, deficiente. El resultado ha sido una visión de conjunto sobre las características comunes de los establecimientos fenicios, su implantación territorial a través de centros secundarios y las peculiaridades de cada región dependiendo de su respectiva evolución interna.