EL ALCALDE DE ZALAMEA se ha mantenido a lo largo de los siglos como la más popular comedia calderoniana es, sin duda, porque su protagonista, Pedro Crespo, encarna de modo formidable el sentimiento del honor como síntesis de la dignidad humana. Pero no bastaría ese único mérito para garantizar la universalidad de una obra que incide en un tema tópico, a fuerza de verosímil, en el Siglo de Oro español. Es el arte el que salva la comedia y la hace cada vez más viva. El rigor de los conceptos, polarizados en la tensión entre Razón y Naturaleza, se encarna en una estructura dramática de gran claridad y enorme riqueza simbólica. Catedrático de la Universidad de Ottawa, José María Ruano de la Haza ha publicado numerosos estudios sobre el teatro español del Siglo de Oro y está considerado como uno de los primeros calderonistas actuales.
Nació en Madrid en 1600 y fue testigo de una época de intensos cambios. Su propia vida da testimonio de ello: en su juventud adquirió una sólida formación teológica en la Universidad de Salamanca