«El alcalde de Zalamea» es una de las obras más populares de Calderón de la Barca y contiene todos los grandes ingredientes de la literatura universal: venganza, pasión, crimen, honor, orgullo, justicia, lucha de clases Esta universalidad unida a la maestría en la dramatización es lo que hace de esta obra publicada en 1651 un clásico imprescindible, un texto sorprendentemente actual pese a haber sido escrito hace más de tres siglos.
Nació en Madrid en 1600 y fue testigo de una época de intensos cambios. Su propia vida da testimonio de ello: en su juventud adquirió una sólida formación teológica en la Universidad de Salamanca