En El anticuario (1816), una de las obras maestras de Walter Scott -en nueva traducción de Francisco González, Arturo Peral y Laura Salas-, la imaginación romántica despliega espectacularmente todos sus personajes, paisajes y conflictos: desde imprevistas
Walter Scott (Edimburgo, 1771- Abbotsford, 1832), maestro del diálogo y la descripción, influyó en los novelistas románticos de su tiempo y también en los músicos y pintores que recrearon su obra. Sus principales obras son, además de El pirata, Waverley, El anticuario, Rob Roy, Ivanhoe y El talismán.