Llamamos compasión a la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas, pero a menudo somos incapaces de llevar a la práctica lo que nos proponemos, y esa hermosa palabra muere sin haber dado sus frutos. Su Santidad el Dalai Lama, buen conocedor de los dones pero también de las limitaciones del espíritu humano, nos propone un nuevo camino hacia el amor al prójimo a través del estudio de tres textos sagrados que proceden de la antigüedad, y nos enseña a templar nuestras emociones y sentimientos gracias a la meditación.
Su Santidad el Dalái Lama es el líder espiritual del pueblo tibetano, Premio Nobel de la Paz y modelo de inspiración para budistas y no budistas por igual. Es admirado también por sus frecuentes diálogos, durante más de cuatro décadas, con científicos de todo el mundo, en los que explora formas de desarrollar nuevos enfoques basados en evidencias científicas para aliviar el sufrimiento y promover el florecimiento humano. Es el cofundador del Instituto Mente y Vida, y ha ayudado a revolucionar la formación tradicional de los monjes tibetanos al incorporar el estudio de la ciencia moderna. Es un gran defensor de la tradición india de Nalanda de las prácticas de ciencia, filosofía y sabiduría.