Klossowski resignifica la figura del Baphomet. En su novela, encarna al príncipe de las modificaciones : el que se modifica a sí mismo adoptando las más diversas figuras asume la forma de Santa Teresa, de Federico de Hohenstaufen, uno de los mayores enemigos de la Orden del Templo, y también la forma de Friedrich Nietzsche, y modifica a la vez a los soplos, impidiéndoles volver a encarnar el cuerpo que les había sido asignado por la divinidad. El Baphomet es entonces el otro de Dios, aquel que pone en cuestión el principio de identidad que rige el mundo y garantiza la permanencia de los seres. Bajo su poder, ningún nombre propio se conserva y ninguna alta idea de uno mismo subsiste. El Baphomet desarregla el logos divino oponiendo, a la armonía teológica, el desorden demoníaco.
Pierre Klossowski nació en París en 1905. Hombre misterioso y poco dado a manifestaciones públicas, poco se sabe de él, salvo que entre 1948 y 1950 colaboró asiduamente en la célebre revista, dirigida durante tantos años por Jean-Paul Sartre, Les temps modernes. Se dio a conocer sobre todo como ensayista con libros tan importantes como, entre otros, Sade, mon prochain (1947), Un si funeste désir (1963) y Le Baphomet (Premio de la Crítica francesa 1965). Como narrador, escribió dos novelas cumbre de la literatura erótica: Roberte, esta noche, que publicó en 1953, y La revocación del Edicto de Nantes, destinadas las dos a formar parte de una trilogía que él tituló Las leyes de la hospitalidad. En su pintura, esencialmente dibujos en blanco y negro y en color, pero también grandes telas pintadas al óleo, figura igualmente siempre el erotismo. Su obra pictórica fue motivo de una importante retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid.