Una nueva droga de diseño llamada carmesí circula entre los jóvenes de la raza de los vampiros, despertando en ellos una insaciable lujuria de sangre y transformándolos finalmente en malvados renegados.
Dante, guerrero y protector, tiene la misión de acabar con esta droga que está causando estragos entre los suyos. Tras un terrible enfrentamiento resulta gravemente herido y se refugia en una clínica veterinaria que encuentra en las afueras de la ciudad, en la que trabaja Tess Curver. Una dosis de sangre es lo único que puede salvarle y Tess es la única fuente posible en esos críticos momentos. Tras ese desesperado mordisco, Dante entiende que se trata de una compañera de sangre, una de las pocas humanas que poseen el don de unirse con los de su raza, por lo que el simple hecho de haber bebido de ella los une para siempre.