Como el Lazarillo, el Buscón es una novela contada en un tono autobiográfico que sigue una forma epistolar y que va dirigida a un destinatario, llamado Vuestra Merced. Este molde estructural de la picaresca es utilizado con suma libertad por Quevedo; tanta, que resulta un molde vacío de significado,o, al menos, se acerca mucho a tal gratuidad por sus incoherencias y por las estridentes intromisiones manipuladoras del autor en la autobiografía de Pablos narrador, que, así, pierde toda credibilidad y verosimilitud poética.