En una sociedad de apariencias, la figura del Dalai Lama se nos revela como un ser auténtico que vive lo que enseña y es capaz de transmitirlo. En estas páginas explica cómo entrenar la mente enla compasión hacia los demás está íntimamente relacionado con la esencia misma de la meditación budista y enseña que el cultivo de la compasión y la sabiduría es fundamental para progresar en la meditación. Su santidad el Dalai Lama conduce con maestría al lector a identificarla conciencia más íntima y le da las claves para mantener contacto con esa conciencia.
El Dalai Lama nació el 6 de julio de 1935 en una pequeña aldea del norte del Tíbet. Reconocido, cuando aún no había cumplido los tres años, como la reencarnación de sus trece predecesores, Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, es a la vez jefe espiritual y jefe temporal del Tíbet. Cuando China invadió el Tibet, en 1959, el Dalai Lama tuvo que exiliarse a la vecina India. Tenzin Gyatso reside desde entonces en Dharamsala, en las estribaciones del Himalaya, desde donde dirige el gobierno en exilio y prosigue su enseñanza del budismo. En 1989, recibe el Premio Nobel de la Paz. Sólo aceptará retornar a su país -en el cual ya no asumiría cargo oficial alguno- cuando la felicidad de los tibetanos esté garantizada.
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