A las siete de la mañana del 24 de noviembre de 1902, dos peones camineros encontraron cerca de Mazarete (Guadalajara) el cuerpo sin vida de Guillermo García, el aceitero de Mantiel, con un tiro en el pecho. A partir de ese momento, una cadena de graves errores judiciales acabó condenando a muerte por garrote vil a dos vecinos inocentes del pueblo. El informe de un catedrático de Medicina Legal y la intervención de destacados dirigentes de la República, como Melquiades Álvarez y Gumersindo de Azcárate, logró imponer la razón tras un largo proceso apoyado por la mayoría de los periódicos de la época. A la manera de Leonardo Sciascia, José Esteban, reconstruye los hechos en una novela que denuncia la arbitrariedad de la Justicia y su fragante impunidad ante la indefensión de los ciudadanos.
(Sigüenza, Guadalajara) ha repartido su vocación literaria entre la edición, la investigación y la crítica literaria y la novela. Escritor disperso, ha cultivado todos los géneros literarios. Como novelista es autor de El himno de Riego (1984), La España peregrina (1984), El año que voló papá (1988), Café Gijón (1996) [literatura reino de cordelia, nº 155] y El crimen de Mazarete (2016) [literatura reino de cordelia, nº 62]. Apasionado galdosiano, ha dedicado al novelista canario varios libros, como La cocina de Galdós (1992). Entre sus títulos ensayísticos figuran también Breviario del cocido (1987) [ensayo de cordelia, nº 3], Vituperio (y algún elogio) de la errata (2001), ¡Judas Hi de puta! Insultos y animadversión entre españoles (2003), Ventas y mesones en tiempos de Cervantes (2006), La generación del 98 en sus anécdotas (2012), Los amigos españoles de Oscar Wilde (2012) , Diccionario de la Bohemia (2017), Duelos y duelistas españoles (2018) y Los Barrios Bajos de Madrid, según Galdós . En 2011 publicó una edición corregida y aumentada de su clásico Refranero anticlerical y en 2019 aparecieron sus memorias literarias, Ahora que recuerdo.