Este libro reúne dos historias. En la primera de ellas, El cuarto de los sombreros, dos mujeres jóvenes viven un tiempo en la misma casa, comparten paseos y proyectos, todo se lo cuentan. Mas un día la vida las separa y se dejan de ver. Pasan los años y una de ellas, que ya es una anciana, se entera casualmente de que, poco antes de morir, su antigua amiga escribió un libro sobre el tiempo que compartieron. Y descubre que lo que se cuenta en él es una extraña historia de amor entre las dos. Una historia que nunca sucedió y que, sin embargo, le parece más real que todos sus recuerdos de entonces. En la segunda historia, La mentirosa, una niña cree ver en la oscuridad de una cueva algo que cambiará no solo su vida sino la de la comunidad en que vive, hasta provocar su desgracia. En ninguna de las dos historias, como pasa en los cuentos, las cosas son lo que parecen. Y así un trastero donde se guardan viejos sombreros se transforma inesperadamente en una estancia encantada, un vestido puede apoderarse de la voluntad de una muchacha y obligarla a hacer cosas que sin él nunca habría hecho, la sala desvencijada de
Gustavo Martín Garzo (Valladolid, 1948) recibió en 1994 el Premio Nacional de Narrativa por su novela El lenguaje de las fuentes, en 1995 el Premio Miguel Delibes por Marea oculta, en 1999 el Premio Nadal por Las historias de Marta y Fernando. Otras obras suyas son La princesa manca (1995), El pequeño heredero (1997) o El valle de las gigantas (2000). En Siruela ha publicado Una miga de pan (2000) y, junto con otros autores españoles, un relato para el libro Bestiario (1997).