Rosa quiere celebrar su octavo cumpleaños como celebró el séptimo, con sus mejores amigas y su primo Kevin. Pero su madre pone tanto empeño en organizarle una fiesta por todo lo alto que, al día siguiente, el cumpleaños de Rosa está en boca de todo el vecindario. Una historia, escrita en clave de humor, que pone en evidencia algunos comportamientos ridículos de adultos y niños.